lunes, 25 de enero de 2016

Fiesta fin de año en Puy de Cinca



NOCHEVIEJA 2015

Érase que se era un grupo de mujeres, hombres y niños que marcharon expectantes a celebrar la nochevieja un año más.
El recorrido que hicieron era nuevo para esta celebración, pasaron pueblos, cruces, rotondas y hasta una pista forestal estrecha, tan estrecha que sólo cabía un coche cada vez.
¿dónde vamos?  ¿cuándo llegamos?  ¿está muy lejos?...

Todas las preguntas quedaron gratamente respondidas al avistar la aldea de ruralización, Puy de Cinca.
Unas construcciones con muy buen aspecto nos recibieron.  Las personas que estaban trabajando en ese lugar, igualmente nos acogieron con amabilidad facilitándonos el acomodo en las instalaciones.
Lo queríamos ver todo, subir, bajar, asomarnos, entrar, salir…
Y todo nos pareció estupendo.  Descargamos la furgoneta de José Luis dejando todo en las cámaras y comimos de alforja, tal y como se había quedado.


Después de instalarnos, a adornar la sala-comedor.  Quedó preciosa.  Los cocineros, comandados por Pedro y con la generosa ayuda de los responsables del albergue, prepararon el asado de ternasco en un antiguo horno de piedra.









Y llegaron las campanadas, Lucas se encargó del “reloj” que puntualmente tocó las 12, se desbordó la alegría, el cava, la sidra, los besos, abrazos, risas, bailes, alguna lágrima emocionada… y la música, que no pare la música…


 ¿actuaciones?  Pues claro, Ana no dejó nada al azar, todo atado y bien atado, Rodolfo nos guió por la senda del divertimento, imitaciones, bailes, canciones, chistes y parodias no faltaron.  Los jóvenes, como siempre, pusieron su ingenio y ¡cómo no!, su juventud… y cómo no, la música, otra vez la música que nos hizo bailar, rodar, saltar, dar vueltas, hacer cadenetas…
¿Que cómo quedó el ternasco?  Pues quedar, lo que se dice quedar, no quedaron ni los huesos y aún nos estamos chupando los dedos.  Eso y el pastel del cumple de Estrella, que estaba mmmm, riqúsimo
¿Los disfraces?  Para todos los gustos, elegantes, divertidos, originales, imaginativos, en fin, personajes notables de todo tipo y pelaje.




Por la mañana, al dia siguiente, hubo excursión, y por la tarde, paseo, y por la noche juegos, y así al dia siguiente.  Algunos ya tuvieron que salir a Zaragoza antes de comer.
La comida?  Pues qué decir, rica, rica y abundante, aún nos repartimos fruta, verdura, pan, leche…
La recogida del albergue, rápida y ordenada, con gran colaboración por parte de todos.  La vuelta creo que bien, sin nada especial que reseñar.
¿Algún incidente?  Pues claro, éramos muchos y es difícil que todo, todo sea perfecto, pero en la balanza final, pesa más lo positivo que cualquier otra cosa.
¿y?  pues esperando la próxima para seguir disfrutando de la amistad, de las gentes, de los paisajes y de todo lo que tenemos a nuestro alcance, que es mucho...